Taller de lectura en el Atanasio Girardot, sección primaria |
Hay que abrir todos los bancos. Los bancos cerrados no hacen más que estorbar. Hay que abrir todos los bancos: los de lectura y los otros. En este caso, por ejemplo, abrimos un banco de libros con ejemplares sin estrenar. Los niños quitaron los empaques y le dieron vida a estos textos que de otra manera sólo son arrume y polvo. Los olieron, los acariciaron, pasaron por ellos sus miradas curiosas, los arrugaron, los intercambiaron, quisieron quedárselos para siempre y al final salieron al descanso con las manos vacías (los libros debían devolverse a los estantes) pero con la imaginación cargada de historias. Por esta vez (y estamos trabajado para que se siga haciendo en el transcurso de este año y del que sigue y del otro...), dejamos que la riqueza pasara de mano en mano, como una moneda nueva, recién hecha, hecha para todos.
Estos niños reciben cada ocho días, entre gritos de alegría y abrazos de agradecimiento, los talleres de lectura y escritura creativa que el proyecto Literardota y Otras Letras despliega semana a semana con otros cientos de niños y jóvenes de todo el municipio. Reciban pues, lectores, de manos de estos niños, esta invitación a leer, a leernos.
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