La lluvia
Y
viene ella
sonriente
y cargada de ti,
escondiendo
en cada pliegue
la
nube de una tarde,
la
periferia de un segundo
vestido
de día,
la
madrugada de un minuto
robado
a las más bellas flores,
la
repetida y siempre nueva
canción
alumbrada de vela,
la
sabía geometría de tus gotas,
la
voz de tus
amurallados
besos,
la
incontenible fuerza
de
tus surcos horadando
la
redondez del ángulo,
la
inmensa ternura
del
ámbar de tus ojos,
la
poderosa noche
que
la lluvia de ayer
trazó
en la azalea
de un
abrazo,
relámpago
de tus
manos
sobre
la piel
de mi espalda.
Olvido y memoria
Un día descubres una astromelia,
exploras sus desorbitados pétalos,
indagas el tallo de su olor,
sabes que como toda flor se agota
en la agonía quieta del florero,
lloras el lento esfumarse
del rosado de su entraña,
convocas a tus manos
para atajar los pétalos que caen,
trazas el néctar de su estambre
sobre el blanco cielo de los sueños,
siembras astromelias al borde
de la noche para acallar
el sépalo de una ausencia,
y en el tembloroso
estigma del recuerdo,
cantas himnos rosados
que derrotan el olvido.
Los anteriores textos fueron tomados de los Los ojos que me nombran, de la poetisa y escritora Lucía Donadío, publicado en 2014 por Sílaba Editores, editorial que dirige. Lucía Donadío también ha publicado también Alfabeto de infancia y Cambio de puesto
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